El delirium es una alteración aguda y fluctuante del nivel de conciencia, atención y función cognitiva. Tiene una prevalencia de hasta el 30% de los adultos mayores hospitalizados en planta y más del 75% en Unidades de Cuidados Intensivos.
En 2017, en Estados Unidos, la Fundación John A. Hartford y el Institute for Healthcare Improvement (IHI) lanzaron una iniciativa nacional llamada Age-Friendly Health System (AFHS), que promueve el uso de las llamadas 4Ms: lo que importa (“what matters”), medicación (“medication”), mentalidad (“mentation”), y movilidad (“mobility”) y que cualquier sistema de salud puede utilizar para abordar múltiples aspectos de las habilidades, necesidades, valores y objetivos individuales de los adultos mayores para construir un ecosistema ideal para abordar el delirium.
El objetivo principal del modelo de 4M es la atención centrada en la persona de los ancianos hospitalizados incluyendo el manejo óptimo del delirium. Las 4M consisten en: mentalidad (programa de detección sistemática del delirium), medicación (evitar medicación inapropiada como los anticolinérgicos o las benzodiazepinas), movilidad (animar a salir de la cama con asistencia, minimizar las restricciones y los catéteres) y lo que importa (alinear la estrategia de atención con los objetivos del paciente, involucrar a familiares en el cuidado del delirium).
Igualmente, existe un programa llamado “Hospital Elder Life Program (HELP)” que fue el precursor del Sistema de Salud adaptado para ancianos (AFHS), brinda una atención centrada en la persona para ancianos hospitalizados y es un claro ejemplo de cómo la prevención eficaz del delirium requiere abordar los puntos del sistema 4M. El modelo HELP utiliza protocolos de intervención estandarizados dirigidos a seis factores de riesgo de delirium: deterioro cognitivo, privación del sueño, inmovilidad, déficit visual, déficit auditivo y deshidratación. Este modelo ha demostrado una amplia eficacia para la disminución de caídas hospitalarias, deterioro cognitivo y funcional, duración de estancia hospitalaria, institucionalización y reingresos.
Comentario: considero que el modelo de 4M puede ser de gran utilidad para optimizar los cuidados del delirium y que un tratamiento multidisciplinario es fundamental para brindar una atención de alta calidad a los ancianos hospitalizados y prevenir múltiples complicaciones. Los AFHS 4M son simples, pero lo suficientemente completos como para que cualquier sistema de salud pueda desarrollar estrategias personalizadas; por lo tanto, tienen un alto potencial para el manejo adecuado del delirium.
Bibliografía
Kwak MJ, Inouye SK, Fick DM, et al. Optimizing delirium care in the era of Age-Friendly Health System. J Am Geriatr Soc. 2023;1‐10. doi:10.1111/jgs.18631
Andrés Montemayor González, R1 de Geriatría en Parc Sanitari Sant Joan de Deu.