Alrededor de 50 millones de personas en el mundo tienen demencia, sobre todo asociado a la enfermedad de Alzheimer, su progresión genera un gran costo, aproximadamente 1 billón de dólares anuales, tanto en la familia como en la sociedad, que se presume que irá incrementando por el aumento de pacientes con mayor esperanza de vida.
Si bien es cierto, los nuevos ensayos clínicos, respecto a este tema, no son muy alentadores; hay algunos resultados que muestran ciertos avances confortadores.
El ensayo clínico en fase 2, TRAILBLAZER-ALZ, estudia la efectividad de un anticuerpo monoclonal anti amiloide para la enfermedad temprana de Alzheimer, el donanemab. En este ensayo, participaron 257 pacientes con enfermedad temprana de esta demencia y fueron asignados al azar para recibir donanemab o placebo por vía intravenosa por 1,5 años.
Para seleccionar a los pacientes se usó tomografías por emisión de positrones (PET) para cuantificar tanto las placas como los ovillos, con el objetivo de rastrear a los participantes con enfermedad de Alzheimer en las primeras etapas; estas indicaciones limitadas restringían mucho la elegibilidad de los pacientes, es asi que solo 1 de cada 10 participantes cumplió con los criterios de inclusión.
El resultado identificó que a los que se les administró donanemab, tuvieron entre 25-30% más puntaje en la Escala Integrada de Calificación de la Enfermedad de Alzheimer, una medida compuesta de la cognición y la capacidad de realizar actividades instrumentales de la vida, en comparación con el placebo.
Si bien en estos pacientes, se logró aumentar 3 puntos en promedio en la escala (puntaje de 0 a 144) apenas mostró un valor significativo (P=0,04); además los resultados clínicos relevantes como la gravedad de la demencia, la cognición y las capacidades funcionales no mostraron mejoría frente al tratamiento. A pesar de ello, se sugiere realizar estudios más profundos. De hecho, se considera que este ensayo tiene implicaciones para otros anticuerpos monoclonales antiamiloides, como el aducanumab.
Los tratamientos modificadores de la enfermedad, van dirigidos sobre las placas amiloides; entre ellos se encuentran: inhibidores de la β y γ-secretasa para disminuir la producción de β amiloide (Aβ), fármacos para prevenir la agregación de Aβ y vacunas activas y pasivas para facilitar la eliminación de Aβ. No obstante, debido al constante fracaso en los resultados de los ensayos clínicos se esta evaluando cambiar la elección del tratamiento objetivo.
Por otro lado, en la actualidad, no hay una adecuada detección temprana de esta demencia, de hecho, los métodos diagnósticos utilizados, han sido considerados insuficientes por el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos; con lo cual el programa Medicare ha introducido la Visita Anual de Bienestar para ayudar a subsanar esta deficiencia; lamentablemente aún sigue siendo insuficiente.
Con todo lo anterior mencionado, podemos concluir que tanto el diagnóstico y la estadificación plantean desafíos en la implementación de tratamientos modificadores de la enfermedad para la enfermedad de Alzheimer. Y si bien este ensayo con donanemab ha proporcionado resultados alentadores que respaldan un papel potencial de las inmunoterapias amiloides para la enfermedad de Alzheimer leve, aún es necesario realizar más investigaciones.
Referencia: Allan I. Levey, M.D., Ph.D . (2021). Progress with Treatments for Alzheimer’s Disease. New England Journal of Medicine 384;18
Natalie Evelyn Mattos Diaz. MIR de 1er año del Hospital de Mollet