Actualización de la Unidad Geriátrica de Agudos

Geribloc
20/10/2021

Conocidas por sus siglas en inglés ACE “Acute Care for Elders”. Las unidades geriátricas de agudos fueron creadas en los años 90 y propulsadas por los doctores estadounidenses Robert Palmer y Jerome Kowel. En esta nueva entrega del Geribloc comentaremos el artículo que lleva por nombre Acute Care for Elders units: A model from the past or for the future? donde el autor realiza una revisión del funcionamiento de las Unidades Geriátricas de Agudos y su papel en el sistema de salud. Publicado en octubre de 2022 en el Journal of the American Geriatrics Society.

Este modelo de Unidad Geriátrica de Agudos incluyó cinco elementos esenciales:

  1. Un entorno preparado y diseñado para fomentar la independencia y minimizar el inherente sentimiento de esterilidad de los hospitales.
  2. Una valoración centrada en el paciente a pie de cama y compartida con un equipo interdisciplinario enfocado en las actividades de la vida diaria, nutrición, continencia y movilización temprana.
  3. Una revisión individualizada del plan de intervención farmacoterapéutico a realizarse por un geriatra o un farmacéutico especializado en geriatría; que incluya limitar el número de órdenes potencialmente dañinas desde la carga anticolinérgica hasta catéteres innecesarios.
  4. Rondas diarias por parte del equipo interdisciplinario para actualizar al equipo sobre el plan del día de cada paciente.
  5. Planificación temprana del alta, preferiblemente a casa, que se anticipe a la duración de la estancia y a las necesidad en domicilio para facilitar la transición de los cuidados.

Actualmente es difícil apreciar estos elementos cuando muchos de ellos se han vuelto estándar en el cuidado de los pacientes geriátricos. El primer artículo relacionado con este modelo fue publicado en 1995 en el New England Journal of Medicine que hablaba de que los paciente que reciben atención médica en una unidad geriátrica de agudos comparados con una unidad común mejoran en las habilidades básicas de la vida diaria, acortan la estancia hospitalaria, disminuyen los costes hospitalarios, aumentan la satisfacción de los usuarios, disminuye los reingresos y desde entonces el beneficio de estas unidades ha quedado demostrado.

 ¿Qué pasó después? ¿El modelo geriátrico de agudos se expandió? ¿Ha cambiado el modelo? ¿Actualmente qué papel tiene en el sistema de salud? Un artículo llamado The current landscape of Acute Care for Elders Units in the United States por Roger et al., fue capaz de determinar la presencia o ausencia de estas unidades de 2055 hospitales estadounidenses. De estos, 68 reportaron tener una unidad geriátrica de agudos en algún momento y de ellas 43 están en actual funcionamiento. Un 63% es fiel en al menos 4 de los 5 elementos. Pero, lo más interesante es el papel que estas unidades tienen en el cuidado global del paciente geriátrico, donde el promedio de pacientes diario es de 18. Claramente el beneficio primario de estas unidades no radica en ofrecer cuidados especializados en geriatría a pacientes específicos si no en llevar a cabo planes pilotos de dinámicas de trabajo, desarrollar nuevos modelos de cuidado, trabajar en iniciativas de mejoras de calidad y entrenar en los principios de geriatría a las nuevas fuerzas.

 Si está demostrado que las unidades geriátricas de agudos disminuyen los costes y mejoran los cuidados medidos en funcionalidad y satisfacción de los pacientes, ¿por qué solo 43 hospitales en Estados Unidos han implementado este modelo? Este artículo identifica cuales son los retos de sostenibilidad de estas unidades y entre ellas destaca la pérdida de compromiso por parte de la administración hospitalaria y el uso inadecuado de ellas.

Para subsanar esta pérdida surge el servicio consultor de geriatría con un éxito variable, un metanálisis publicado en 2013 que recoge 12 estudios, concluye que este modelo solo tiene algún efecto en la disminución de la mortalidad. Por lo tanto, en 2018 Bernstein publicó una actualización del  modelo tradicional consultor que extendió a los consultores a la reunión del equipo basado en la unidad. Este modelo continúa realizándose paciente por paciente y depende de geriatras para una implementación exitosa.

 ¿Es posible tomar lo que hemos aprendido de las unidades geriátricas de agudos y aplicar las mejores prácticas en todos los servicios para beneficiar al mayor número de pacientes? Esta fue la idea de la Hartford Foundation en conjunción con la IHI, AHA y CHA en 2017: ‘“Age Friendly Health System” basado en las 4Ms Framework (What matters, Medication, Mentation, Mobility). Un modelo social que incorpora los principios de la unidad geriátrica de agudos y lo mueve río arriba mejorando los cuidados de todos los pacientes geriátricos del sistema. En Marzo 2022 alrededor de 2700 dispositivos proveedores de salud fueron reconocidos como Age friendly Participants.

 En definitiva, la mejor práctica para el futuro de un cuidado geriátrico excelente probablemente incluye estas dos iniciativas: una pequeña y bien centrada Unidad Geriátrica de Agudos y un sistema de salud basado en los principios amigables con la edad. Las Unidades Geriátricas de Agudos podrían entonces actuar como laboratorios de cambio, formación y aprendizaje para las nuevas generaciones de geriatras dentro de instituciones amigables con la edad que provean un entorno seguro y colaborador en el cuidado de la amplia población geriátrica que actualmente enfrenta nuestro sistema de salud y que se prevé que aumente con el paso del tiempo.

Que este resumen nos sirva para reflexionar acerca de la búsqueda activa de un sistema de salud integrado donde trabajemos juntos para comprender, cuidar, coordinar y ofrecer los mejores resultados y los que realmente importan a los pacientes geriátricos.

 

Referencias :

Cleveland, J. (2022), Acute Care for Elders units: A model from the past or for the future?. J Am Geriatr Soc, 70: 2758-2760. https://doi.org/10.1111/jgs.17994

Rogers, SE,  Flood, KL,  Kuang, QY, et al.  The current landscape of Acute Care for Elders units in the United States. J Am Geriatr Soc.  2022; 70( 10): 3012- 3020. doi:10.1111/jgs.17892

 

Dra. María Eugenia Campollo Duquela

Residente de 4to año de Geriatría

Consorci Hospitalari de Vic y Fundación de la Santa Creu de Vic