No solo la mayoría de los diagnósticos de cáncer y la mortalidad ocurren en pacientes mayores de 65 años, sino que las comorbilidades y discapacidades también son prevalentes en esta población, así como una mayor susceptibilidad a la toxicidad relacionada con la quimioterapia y una menor tolerancia a las terapias contra el cáncer. Sin embargo, el paciente geriátrico está subrepresentado en los ensayos clínicos y se les ofrecen intervenciones menos agresivas en comparación con sus contrapartes más jóvenes. Aunque la edad a menudo sirve como base para definir la población geriátrica en ensayos clínicos para análisis de subgrupos, la edad cronológica por sí sola no siempre se asocia con el estado fisiológico y funcional de los adultos mayores. Por tanto, hay una falta de evidencia sólida para respaldar las decisiones clínicas con respecto al tratamiento del cáncer para pacientes geriátricos, lo que destaca la importancia de una evaluación geriátrica integral e individualizada.
En este meta-análisis se analizaron revisiones sistemáticas donde se evaluó la valoración geriátrica integral como reducción de los eventos adversos secundarios a las terapias convencionales no quirúrgicas contra el cáncer en el paciente mayor. Demostrándose una asociación entre la valoración geriátrica integral con una incidencia reducida de toxicidad grado 3+. Por otra parte, el grupo al que se le ha realizado la valoración geriátrica integral obtuvo mayor número de reducción de dosis que el grupo al que no se ha realizado la VGI. Sin embargo, no se observaron diferencias significativas en la interrupción temprana del tratamiento y la reducción inicial de la intensidad del tratamiento en los pacientes con VGI y los que recibieron una atención estándar.
A medida que la población mundial se vuelve cada vez más longeva, por avances en la medicina y mejoría en la calidad de vida de las personas mayores, son cada vez más los pacientes oncológicos que además son pacientes geriátricos. Pacientes que se beneficiarían de tratamiento oncológicos, pero a los que la evidencia científica no los toma muy en cuenta, o si lo hace es desde un punto de vista del edadismo. Por este motivo es de suma importancia la VGI ante un paciente tan complejo como lo es el paciente oncológico geriátrico. Ya que tomando en cuenta el estatus funcional, comorbilidades, función cognitiva y psicológica, soporte social, nutricional y medicación, ayuda en los comités multidisciplinares la decisión individualizada del tipo de tratamiento oncológico a ofrecerle al paciente geriátrico según su riesgo de toxicidad.
Referencia: Chuang, M. H., Chen, J. Y., Tsai, W. W., Lee, C. W., Lee, M. C., Tseng, W. H., & Hung, K. C. (2022). Impact of comprehensive geriatric assessment on the risk of adverse events in the older patients receiving anti-cancer therapy: a systematic review and meta-analysis. Age and Ageing, 51(7), afac145.
Pedro Zubeldia Centeno.
Médico Interno Residente de cuarto año de Geriatría.
Consorci Sanitari de Terrassa.
Pedro Zubeldia Centeno.
Médico Interno Residente de cuarto año de Geriatría.
Consorci Sanitari de Terrassa.