La fragilidad y los eventos adversos de medicamentos (reacciones adversas-RAM, mala adherencia o errores de medicación) aumentan el riesgo de resultados adversos como ingresos hospitalarios y muertes entre los mayores. La relación entre estas dos situaciones está poco establecida. Un estudio demostró que la fragilidad era predictora de más RAM y no solo el número de medicamentos. A más fragilidad, había un riesgo mayor de prescripción potencialmente inapropiada (PPI) y de experimentar al menos una RAM durante el ingreso. También demostró que los pacientes que tomaban más de 6 fármacos tenían tres veces más riesgo de PPI pero no aumentaba el riesgo de RAM.
El presente artículo resalta la importancia de investigar la relación de la fragilidad con los eventos adversos de medicamentos, independientemente de la polifarmacia.
Se desarrolló un sub-estudio, multicéntrico prospectivo de cohortes (cohorte PRIME) de Reino Unido, con seguimiento a 8 semanas del alta hospitalaria. Recogieron datos sobre eventos adversos de medicamentos y fragilidad (según el Frailty index - FI). Se incluyeron un total de 1.280 mayores de 65 años, con una media de edad de 82 años (IQR 75.5-86.9), el 58% mujeres. La población del estudio tenía un alto índice de comorbilidad (Charlson ≥2 en el 52%) que se relacionaba con el número de medicamentos al alta. Hubo una media de 2 cambios de medicación por participante durante el ingreso, con una estancia media de 1 semana (7, IQR 3-14 días). 446 pacientes (40%) eran frágiles (FI 0-0.44).
De un total de 1.112 pacientes, 413 (37%) presentaron eventos adversos de medicamentos en las 8 semanas de seguimiento, el 52% de estos eventos eran prevenibles. El uso de servicios de salud fue necesario en 328 (29%) de los pacientes. Aquellos que necesitaron atención eran mujeres, mayores, con más polifarmacia y más frágiles. El uso de servicios de salud relacionado con eventos adversos de medicamentos se relacionó con la fragilidad y tuvo una asociación estadísticamente significativa (OR 10.06, 95% CI 2.06-49.26, p= 0.004), independientemente de género, edad o número de medicamentos. Además, con el aumento de la fragilidad o el número de medicamentos, incrementa la probabilidad de eventos adversos entre 0.2-0.4.
Conclusiones:
Este estudio demostró que la fragilidad es un predictor independiente de uso de servicios sanitarios secundario a eventos adversos de medicamentos en las 8 semanas al alta, independientemente de la polifarmacia.
Comentarios:
Es importante destacar que se trata de una cohorte con un gran número de participantes, multicéntrico y prospectivo. En contra tenemos que es un estudio observacional y sin grupo control y el índice de fragilidad se determinó a posteriori con revisión de la historia clínica por lo que los resultados pueden tener sesgos.
Se ha demostrado en múltiples estudios la asociación entre la fragilidad con eventos adversos en salud como la mortalidad, la discapacidad, el riesgo de institucionalización, etc. Sin embargo, hay menos estudios que demuestren la relación entre la fragilidad y la polifarmacia o los eventos relacionados con medicamentos, destacando la importancia de realizar un enfoque integral para el manejo de la fragilidad que comprenda no solo la intervención física o nutricional, sino también la valoración de la medicación como un pilar de esta intervención.
Referencia: Jennifer M Stevenson, Nikesh Parekh, Kia-Chong Chua, J Graham Davies, Rebekah Schiff, Chakravarthi Rajkumar, Khalid Ali, A multi-centre cohort study on healthcare use due to medication-related harm: the role of frailty and polypharmacy, Age and Ageing, Volume 51, Issue 3, March 2022, afac054, https://doi.org/10.1093/ageing/afac054
Mónica Zuleta Barco
Residente 4º Geriatría
Hospital Universitari Vall d’Hebron