La pandemia del COVID-19 ha infectado a más de 215 millones de personas en todo el mundo y causado 4,5 millones muertes. Los grandes brotes han colocado a los trabajadores de la salud (TdS) en una posición de especial vulnerabilidad tanto por el mayor riesgo de infección como la alta carga laboral, presentando un mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental.
A continuación se muestra un metanálisis publicado en 2022 en Cambridge University Press on behalf of the European Psychiatric Association en donde se sintetiza la evidencia científica disponible sobre el estado de salud mental de los trabajadores sanitarios durante la pandemia de COVID-19 en diferentes dominios incluida la depresión, la ansiedad, insomnio, estrés, síntomas postraumáticos y agotamiento.
La revisión sistemática englobó 239 estudios. Fueron incluidos un total de 271,319 TdS de 50 países, distribuidos en los cinco continentes, con una edad comprendida entre 21 y 55,13 años ± 8,33, un 66,99% fueron mujeres.
Se objetivó que un 33% presentó sintomatología depresiva siendo la prevalencia reportada para la población general durante la pandemia, entre el 20,9% y el 27,8%. Un 42% presentó ansiedad frente a un 27,3% detectada en la población general. Respecto al insomnio, se observó una prevalencia del 42%, superior a la del 18-31% de la población general para el mismo período. En cuanto al estrés agudo, se obtuvo una prevalencia del 40%, similar a la informada previamente, sin embargo, la prevalencia del estrés postraumático fue del 32%, más del doble respecto al 15% reportado previamente. Esta diferencia probablemente se explica porque los síntomas de estrés postraumático tardan en aparecer, por lo que su prevalencia aumenta a medida que pasan los meses. La prevalencia del agotamiento fue del 37%, consistente con los datos informados por un estudio anterior.
Comentario: El presente artículo pone de manifiesto, a gran escala y a nivel global, el aumento de la prevalencia de síntomas de la esfera mental en los TdS de todos los sectores durante la pandemia con respecto a la población general. Esto se debe a la exposición, adaptación de sus lugares de trabajo habituales, carga asistencial y condiciones laborales durante ésta. Además, los profesionales en formación han visto relegado su proceso formativo para suplir las deficiencias del sistema, teniendo consecuencias negativas para el ejercicio de su profesión en el futuro.
Así pues, con este artículo queremos sensibilizar y dar visibilidad a un problema que ya existía antes de la pandemia y que se ha incrementado desde su inicio, pudiendo acarrear consecuencias para nuestro sistema de salud y la de los pacientes. Es imperativo que las instituciones tomen conciencia del mismo y se trabaje de manera bidireccional para buscar soluciones, evitando así que esta situación se cronifique. Proporcionar a los profesionales de la salud herramientas y estrategias de prevención y afrontamiento, junto con mejorar sus condiciones laborales y de carga asistencial, podría ser una primera aproximación hacia una buena salud mental para darles a nuestros pacientes la atención de calidad que se merecen.
Referencia:
Aymerich C, Pedruzo B, Pérez JL, Laborda M, Herrero J, Blanco J, Mancebo G, Andrés L, Estévez O, Fernandez M, Salazar de Pablo G, Catalan A, GonzálezTorres MÁ (2022). COVID-19 pandemic effects on health worker’s mental health: Systematic review and meta-analysis. European Psychiatry, 65(1), e10, 1–8. https://doi.org/10.1192/j.eurpsy.2022.1
Cecilia Covarrubias Musso, Paula Jurado Marín.
Residentes de 4º año de geriatría del Parc de Salut Mar. Barcelona