Las personas mayores se han consolidado como uno de los mayores retos para hacer frente al cambio demográfico siendo sus cuidados una prioridad clave para los gobiernos y las Instituciones sanitarias.
El envejecimiento de la población y sus consecuencias para esta, han hecho que los sistemas de atención se deban adaptar y reinventar innovando en nuevos modelos para ofrecer una prestación de atención rentable y de alta calidad de cuidados.
Como solución a estos hechos se establece que la atención centrada en la persona (ACP) es el punto de partida y enfoque para alcanzar los objetivos de cuidados de las personas en la etapa del envejecimiento, aunque como contrapunto no existe un consenso acordado entre los diferentes países para brindar dicha atención, a su vez que carece de acuerdo sobre la definición. Por ejemplo: en Estados Unidos el concepto de ACP se entiende como atención medica, en el reino unido el mismo concepto de ACP se orienta a la observación del paciente como un ser humano en su tridimensionalidad (biopsicosocial) y en otros países se interpreta como asociación con la persona.
La ACP es un concepto que implica el encuentro entre lo multidimensional, las necesidades y preferencias de los pacientes mayores y el reconocimiento de los cuidadores y familia teniendo en cuenta dichas necesidades, metas y habilidades de cada individuo.
La ACP se enfoca en su totalidad cuando involucra decisiones compartidas como hacer una mejor comunicación entre los profesionales de la salud, reflejando principios de filosofía y ética, y enfatizándose en las dimensiones de las políticas de atención a las personas mayores y las directrices nacionales para promover la salud en la vejez.
El articulo que presentamos hoy tiene como objetivo explorar el contenido y los componentes esenciales de la ACP implementada en entornos extrahospitalarios para personas mayores de 65 años mediante una revisión sistemática que se realizo y se informo de acuerdo con los elementos de informe y metaanálisis para revisiones sistemáticas PRISMA.
Se incluyeron 63 artículos originales y revisados por pares de 1772 consultados según eran de intervención y/o implementación de intervenciones u otros relacionados con la ACP excluyendo protocolos, guías clínicas y evaluación de instrumentos.
La síntesis final revelo cuatro temas que se interrelacionaban y que eran cruciales para implementar cuidados centrados en la persona, como observar al paciente en su conjunto, la cocreación con el paciente y la familia haciéndolos participes del proceso de creación de un plan de salud personal individualizado, la realización de los cuidados del paciente mediante el trabajo en equipo multidisciplinar y colaboración estrecha con este y sus familiares construyendo un objetivo común y poniendo a la persona en el centro.
La ACP si tuviéramos que referirla des de nuestro punto de vista podíamos llamarla la individualidad de que el paciente pueda decidir por si mismo cual es su mejor opción de tratamiento y cuidado siendo este el único director de su enfermedad a su vez que utiliza a los profesionales de la salud como instrumentos individualizados para llegar a tomar la decisión mas correcta para el y su contexto.
Según Medina (1999) la buena decisión para la persona es aquella que además de ser técnicamente correcta, debe encajar en la visión particular que esta tiene acerca de lo correcto y con la manera en que ella decida vivir su vida.
Verònica Posa.
Infermera Hospital Atenció Intermedia Parc Sanitari Pere Virgili